Había que entrevistar al lider iraní Ahmadineyad, que es muy fuerte y ciertamente peligrosa la política nuclear de este país y desde luego las normas dictadas para la moralidad de sus mujeres, entre otras cuestiones, por lo que la iniciativa de TVE de enviar un redactor con dicha misión sin duda supone un buen tanto informativo para la citada Cadena pública, del amigo Luís Fernández.
Claro que no es lo mismo mandar a Irán a un periodista - que no se habría visto sometido a semejantes exigencias - que a una periodista a la que se obligó a cubrir su cabeza con el tradicional "hiyad" que deben utilizar las mujeres en todo el mundo Islámico, lo que naturalmente ha suscitado numerosos comentarios y ha generado otra de las habituales polémicas que son tan frecuentes en España, de un tiempo a esta parte en la que parece que nuestra sociedad se divide, inexorablemente, entre buenos y malos, entre progres y "fachas", entre quienes se alinean en ese magma "de todos contra el PP" y el Partido Popular mismo... lo cual ofrece una imágen clara del nivel de nuestra llamada democracia.
Y no es que nada tengamos contra el uso obligatorio del referido tocado en la cabeza femenina, salvo naturalmente que la obligatoriedad misma cercena de raíz la libertad de las mujeres, ya que esa práctica o costumbre forma parte de la propia cultura islámica y así hay que entederla, pero no ha dejado de llamarnos la atención, en esta historia - una periodista española de la progresía con la cabeza "obligatoriamente" cubierta delante del Presidente de Irán - que no se haya escuchado ni una sola voz, ni un solo reproche, ni una sola denuncia de todas las asociaciones feministas de nuestro país que, por supuesto, si se hubiera tratado de la exigencia de un dignatario de la Iglesia española, por ejemplo, de que la referida reportera se mostrara ante las cámaras con ropa "recatada" seguro que los gritos habrían llegado el cielo. Y nunca mejor dicho...
¿No es acaso la hipocresía una de las características más acusadas de la sociedad de nuestro tiempo?.
1 comentario:
Mi estimado amigo Andrés,
De nuevo tengo que decirte que escribes verdades como templo.
Lo del velo era para ponerselo al presidente de Irán tapándole el rostro tan duro que tiene.
Es verda.¿Dónde están las "progres" que claman contra situaciones mucho menos evidente que este caso?. Nadie ha dicho ni pio.
Lo del ejemplo con la jerarquía católica que pones como ejemplo es muy gráfico de ese rasero con que algunos quieren medir sus particulares y contradictorias posiciones. A Irán las llevaba una temporadita.
Ahora, la periodista, que creo que no es musulmana, debería de llevar el pañuelito en todas las entrevistas. A ver que diría.
Alli se obliga a llevar la cabeza cubierta, hasta las occidentales,por "coones".
En cambio, en el occidente cristiano a las mujeres musulmanas no se las condiciona a quitárselos.
Prefiero mil veces el occidente de cultura clásica-cristiana, que me permite, sin ningún problema, a disentir de mi iglesia y de ejercer la libertad de no tener ni religión.
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