Le pregunto, sin malicia y con todo respeto, Señora, ya que en los informativos de la emisora oficial de la Junta de Andalucía, - Canal Sur, ¿sabe usted? - han dicho repetidamente que el Ayuntamiento se había preocupado de que los servicios mínimos de limpieza, decretados tras la huelga de los trabajadores de la empresa concesionaria que los jerezanos llevamos soportando ya dos largas semanas, procedieran a la retirada de la basura acumulada y maloliente en las calles y plazas por donde debía pasar el cortejo, presidido por Su Majestad e integrado por las primeras damas de los países hispanoamericanos, que ha venido hasta la ciudad para visitar la Real Escuela del Arte Ecuestre y almorzar en las Bodegas González Byass, con motivo de la celebración en Cádiz de la Cumbre conmemorativa del bicentenario de la Constitución de 1812...
Por eso mi pregunta, ya que sin duda si usted y sus acompañantes hubieran transitado por mi calle, tanto yo como mis centenares de vecinos de dicha vía y de otras zonas colindantes nos habríamos visto librados, gracias a la preocupación de nuestros munìcipes por cuidar el buen aspecto de Jerez ante esta regia visita, de centenares de bolsas repletas de desperdicios, que se acumulan junto a los contenedores - que ya no admiten ni una mas al encontrarse repletos - y que además de su pestilente y nauseabundo olor, suponen ya un claro atentado contra la salud que, al parecer, nadie hasta ahora ha denunciado con contundencia.
Y es que, como pasaba en épocas anteriores, los políticos de ahora, cuando de recibir visitas de autoridades del Estado se trata, siguen mostrándoles ciudades virtuales, donde todo parece perfecto y normal, pues posiblemente pensarán que en caso contrario, si les enseñaran lo que de verdad ocurre en nuestras calles, la realidad que viven y padecen - como en el caso que nos ocupa - los ciudadanos, a lo mejor ustedes les daban un merecido tirón de orejas en lugar de parabienes y elogios por lo bien que están las cosas, según se las enseñan...
Y por lo que se ve y se repìte, nadie se interesa por lo que ciertamente hay detrás de esas realidades virtuales con que siempre suelen recibirles. Que pena.
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