Transitando por el centro de Jerez, en la mañana de este gris y desapacible sábado, una persona al paso me entrega una octavilla cuyo contenido me ha causado cierta preocupación pues su texto contiene un duro alegato sobre la presencia de los inmigrantes en nuestro país a los que se considera - en dicho panfleto - responsables de todos los males que nos aquejan y para los que se pide la inmediata repatriación a sus países de origen, en nombre de un anónimo grupo autodenominado España 2000 que vaya usted a saber por quienes está integrado...
Desde ese camuflaje de un genérico lema "España 2000", se pregunta "que si no hay trabajo, ¿que hacen en España siete millones de inmigrantes? , para añadir mas adelante que "se sigue prestando asistencia sanitaria sin límites a los inmigrantes ilegales" a los que en nuestra ciudad se les destina "bloques de viviendas completamente subvencionadas," incluyendo el pago de la luz, el agua, el butano y hasta la comida, proporcionada por Cáritas y otras ventajas que los de la tierra no disfrutamos.
Triste y preocupante, ya digo, esta propuesta del autollamado grupo "España 2000", que nos retrotrae a la época de los fascismos mas intransigentes y que puede suponer un punto de inflexión en la pacífica convivencia con quienes han llegado desde lejanos paises buscando un sustento, unas condiciones de vida, que en su tierra no encuentran o se les niega por las oligarquías dominantes; propuesta sobre la que cabe esperar que esté reducida a una minoría visionaria y egoista que desde luego ha venido propiciando una política de inmigración, tanto del actual como de los anteriores gobiernos, absolutamente desmedida y demencial al haber convertido España en una puerta de acceso sin control alguno...
Y bien está la solidaridad, pero racionalmente ejercida ya que practicarla a la buena de Dios suele acabar trayendo estas peligrosas actitudes racistas.
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