Ha pasado lo que anticipadamente se sabía y, finalmente, las conclusiones de la Comisión de Investigación parlamentaria sobre el turbio asunto de los ERE, a los que la Cámara andaluza ha querido revestir de seriedad y rigor, ha sido, en palabras de los abogados defensores que han intervenido en las diversas causas abiertas por la Juez Alaya, "un homenaje a Miliki", que es tanto como decir que dichas conclusiones han sido una payasada que, desde luego, el pueblo andaluz no se merece...
Pero esto, ya digo, a nadie sorprende y desde un principio se sabía que, a pesar de la apariencia de seriedad que ha pretendido crear, sin conseguirlo, el diputado de Izquierda Unida que ha presidido dicha Comisión investigadora finalmente ha pasado lo que se suponía, es decir, que el pacto suscrito por el Partido Socialista y la citada Izquierda Unida, que lidera el señor Valderas, ya tenía sus conclusiones establecidas, antes de que las reuniones de la misma se iniciaran, porque dificilmente se sostiene, diga lo que diga ahora esa Comisión investigadora, que quienes gobernaban la Junta, quienes eran responsables de la Consejería de Empleo y desde luego de Economía y Hacienda no supieran nada de este asunto, ¿verdad?
Así que, tras varios meses, muchas comparecencias - algunas de ellas forzadas o bastante teatralmente programadas - todo ha quedado en un auténtico paripé al que nadie le presta la menor atención, salvo aquellos a los que se trata de responsabilizar exclusivamente de este pufo que deja en un lugar poco honroso al propio Parlamento que dicen nos representa.
Triste y cierto.
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