La Iglesia y el IBI

La moda, ahora, es montar la polvareda para que la Iglesia Católica pague el Impuesto de Bienes Inmuebles, conocido como IBI. Ha partido la consigna desde los "cuarteles" socialistas y enseguida, en un ejemplar ejercicio de disciplina, Ayuntamientos, Autonomías, Diputaciones y otras instituciones públicas gobernadas por el PSOE se han lanzado a una ofensiva mediática para que finalmente no se apliquen exenciones a la Iglesia Católica en esta materia y pague, como cualquier hijo de vecino, este tributo a las arcas del Estado, utilizando el oportunista argumento de que en la situación de crísis económica que padece España es lo menos que la confesión religiosa mayoritaria en nuestro país puede hacer...

Encima, en unas desafortunadas declaraciones - o al menos la interpretación que de la misma han ofrecido los medios informativos - el Presidente de los Obispos Españoles -reelegido por estos, por cierto, en cuatro ocasiones- vino a decir algo así como que si la Iglesia que el representa tenía que pagar el IBI ello disminuiría el dinero que Cáritas destina a su ejemplar labor asistencial, cosa que los responsables de la propia organización caritativa se apresuraron a matizar en sentido contrario a las palabras del prelado pero que naturalmente añadieron "mas leña al fuego" de esta cortina de humo que la izquierda española se ha sacado ahora de la manga, como si se tratara - con la que está cayendo - del principal y mas grave  problema de España en estos momentos.

Y está claro que todos, incluida la Iglesia Católica, deben cumplir con sus obligaciones tributarias, aunque en este "puesta al día" debería contemplarse por supuesto que otras confesiones también lo hagan y a la relación se sumen los Sindicatos y otras instituciones del Estado o empresas públicas que vienen gozando hasta el momento de similares exenciones a las que se aplican a aquella y si ya de paso son el ejecutivo central, las autonomías, las diputaciones y los Ayuntamientos quienes se ocupan de la conservación y el mantenimiento de estos edificios, bienes patrimoniales históricos sin duda la mayoría de ellos o servicios comunitarios a los que los ciudadanos tienen derecho - lugares de culto, dependencias para la asistencia de los trabajadores, etc. - posiblemente estaríamos cituando este asunto en la justa y adecuada dimensión...

Lo de "que pague la Iglesia" solo ya no cuela, mientras, por ejemplo, quienes esto exigen no dicen "ni mú" de las Mezquitas y otros centros de culto repartidos por España, en uso de la legítima y necesaria libertad religiosa. ¿Por que será?