Carta con destino a la cárcel de Morón.

Su Señoría, la Juez Alaya decidió, hace ya varios días, enviar a prisión provisional al ex consejero de Empleo, de la Junta de Andalucía, el abogado jerezano Antonio Fernández García, al que con anterioridad había imputado en el llamado caso de los Expedientes de Regulación de Empleo fraudulentos (ERE) y al que tras un intensivo interrogatorio, prolongado hasta altas horas de la madrugada y durante varios días, decidió encerrar en prisión provisonal comunicada y sin fianza, decisión  que provocó en su momento un tímido rechazo del entonces Presidente en funciones de la Junta andaluza y desde luego excesivo - aunque lógico - de un grupo de militantes socialistas gaditanos que llegaron a calificarle como "preso político", lo cual sin duda resulta impropio y desmedido...

Pero al margen de la dilatada instrucción de este complicado caso, que sin duda continúa, de que con anterioridad habieran ingresado en prisión un Director General de la referida Consejería y su chofer cuyas declaraciones sobre la adquisición de droga y servicios de prostitución con dinero público causaron la lógica alarma social, de las acusaciones particulares ejercidas por el llamado Sindicato Manos Limpias y del Partido Popular, lo cierto es que a Antonio Fernández, mi amigo, ha sido - como queda dicho anteriormente - enviado a la cárcel, imputándosele por parte de la Juez cuatro delitos continuados de negociación prohibida a funcionario, malversación de fondos públicos, fraude en subvenciones y prevaricación. Además  también le ha imputado delitos simples de cohecho y falsedad en documento y lo ha considerado ideólogo del Convenio firmado en el año 2001, todo lo cual ha determinado la decretada privación de libertad del político jerezano.

Han sido, ya digo, varias las voces que contra dicha decisión judicial se han alzado, desde entonces y en favor de Antonio Fernández y en estos momentos existe además una iniciartiva en la Red para solicitar su libertad provisional por la que por cierto poco es lo que ha clamado hasta ahora la Agrupación del Partido Socialista en Jerez, a la que uno supone que pertenece el ex-consejero de Empleo, o al menos poca intensidad han puesto los socialistas jerezanos en reclamar la libertad para su correligionario, lo cual no parece desde luego de recibo y vuelve a poner de manifiesto al "cainismo" existente en dicho Partido, en lo que a Jerez se refiere...

Por eso, cuando Jerez está de fiesta - tiempo poco propicio al parecer para la solidaridad y el recuerdo - yo quiero enviar esta carta a un amigo, cuya situación lamento sinceramente, cofiando en que cuando se celebre el juicio muchas de las imputaciones que se le atribuyen queden sobreseidas por el Tribunal o se carguen en la cuenta de otros políticos si tuvieran responsabilidades en ellas.

Eso espero...