Por fin San Dionisio abre sus puertas.

Después de siete años, de una interminable y controvertida obra de restauración, el próximo día 20 de febrero abrirá nuevamente sus puertas la Iglesia patronal de San Dionisio, recuperando así la ciudad uno de sus templos más emblemáticos y céntricos que, por graves problemas en su estructura tuvo que ser cerrado al culto en los primeros años de la actual década, permaneciendo así - con reiterados anuncios de que ya se abre, rectificados inmediatamente con otros de que quedan todavía tareas pendientes - hasta ahora...

Este templo parroquial, de estilo gótico mudejar, construído en el siglo XV, experimentaría siglos después una profunda transformación de estilo barroco, especialmente en su interior, y su fundación se debe a Alfonso X El Sabio que lo erigió en conmemoración de la reconquista de Jerez, el 9 de octubre de 1264, festividad de San Dionisio, su titular.

Y siempre, noticias como la que nos ocupa, representan un motivo de satisfacción por lo que entrañan de recuperación de un valioso patrimonio que todos debemos defender y que a todos nos debe preocupar, por lo que no puede extrañar que el mero anuncio de que ¡por fín! San Dionisio abre sus puertas, fijando además una fecha concreta - el 20 de febrero - haya tenido un amplio y positivo eco entre los jerezanos que soñaban con la reapertura de su Iglesia patronal, en cuya recuperación el Ayuntamiento ha desempeñado un destacado papel, justo es decirlo.

Ahora solo falta de, de una vez por todas, la restauración de Santiago, otro de los templos emblemáticos de nuestra Ciudad no se demore más, se aceleren las obras y se pueda recuperar para el culto y consiguientemente para el patrimonio histórico-artístico de Jerez.

De esta forma, la felicidad sería completa.

La Universidad de los mayores

De unos años a esta parte, la mayoría de las Universidades españolas han incorporado a su oferta educativa los cursos dirigidos específicamente a los mayores a los que estos han respondido mayoritaria y entusiásticamente, hasta el punto de que son numerosísimas las personas de ambos sexos que cursan tales estudios, que por los pasillos de las facultades donde los mismos se imparten es habitual contemplar entremezclados a los jóvenes estudiantes con quienes han decidido ahora, tras la jubilación o estando esta cercana, aprender más y que incluso, al menos en Andalucía, se ha llegado a constituir una Federación de Asociaciones de Aulas Universitarias de Mayores que lleva a cabo diversas iniciativas complementarias de dichas enseñanzas, tales como la publicación de una revista titulada "Madurez Activa"...

Ciertamente que es esta una iniciativa realmente valiosa y que imprime un carácter de renovación y modernidad a una institución tan clásica como la Universidad, que tal vez por abrir las puertas a quienes, en su día, a lo mejor tuvieron que aplicarse en la actividad laboral y no pudieron seguir con sus estudios, ha merecido la mejor de las acogidas por quienes son destinararios directos de la misma, todo ese amplio universo de personas que en la etapa de madurez de su vida han decidido mejorar o completar sus conocimientos.

Es este, además, un signo evidente del progreso de una sociedad que comienza, aunque sea tímidamente, a conceder valor a aquellas cosas que de verdad lo tienen y que duda cabe que la formación, el aprendizaje, se encuentra en lugar destacado en la escala de valores que todos nos hemos marcado en nuestra vida.

Ahora, en este campo de la educación y aunque en otra escala, lo que nos queda es concertar, consensuar, pactar o como ustedes quieran llamarlo, un marco de referencia para nuestra enseñanza, de principio a fín, que evite bandazos, cambio de planes, sectarismos e intentos de regularla ideológicamente, garantizándose de esta manera que cada poco ni padres, ni enseñantes ni alumnos sepan muy bien a que atenerse, como sucede en la actualidad...

Y sería tan fácil lograrlo como ponerle un poco de imaginación y sobre todo mucha generosidad.

¿O no?

¿Dos años más?

A quienes estan cercanos a cumplir sesenta y cinco años, es decir, a alcanzar la edad oficial de su jubilación, ese anuncio - ¿globo sonda, acaso? - de que el Ejecutivo, vamos, el Gobierno para entendernos, se propone alargar dicho período de cotización hasta los sesenta y siete años, es decir, un par de ellos más, seguro que les ha puesto literalmente los pelos de punta, cuando ya soñaban con esa meta dorada, tras toda una vida de actividad laboral...

Naturalmente la propuesta, que parece aprobará el Consejo de Ministros mañana mismo, tendrá que ser debatida posteriormente por la mesa del Pacto de Toledo, pero se fundamenta en la caída de las reservas de los fondos que garantizan las Pensiones, dado el creciente número de jubilados de nuestro país - se habla que en unos años representarán el cuarenta por ciento de la población -, en la cada vez más dilatada edad media de la población y desde luego en la disminución del número de personas que cotizan a la Seguridad Social, consecuencia de los cuatro millones de parados que actualmente tiene España.

Pero en este asunto, lógicamente, se enfrentan claramente la necesidad de preservar el sistema de protección de las pensiones y el anhelo de los trabajadores de pasar a mejor vida que en el caso que nos ocupa no es otra cosa que dar por finalizada la obligación de acudir, cotidianamente, al centro de trabajo y poder disponer de su propio tiempo...

De todas formas, algo hay que hacer y si la solución se encuentra en la ampliación del periodo de vida laboral activa, estúdiese con rigor y búsquense medidas que puedan garantizar en el futuro la retribución a nuestros jubilados, aunque mucho nos tememos que además de alargar la edad, haya que introducir otras reformas más amplias en nuestro sistema de cobertura del desempleo, poner coto a los expedientes de regulación laboral, que priman en favor de las empresas mucho más que en el de los trabajadores y suponen una carga insoportable para los fondos de reserva de la Seguridad Social y tratar de disminuir por todos los medios posibles nuestras interminables listas de parados...es decir, incrementar significativamente el número de cotizantes a la misma.

San Anton: Una fiesta entrañable

Celebra Jerez - como es habitual tambien en otras ciudades - la fiesta de San Anton cada mes de enero y aunque en esta ocasion las inclemencias del tiempo han obligado a aplazarla una semana, lo cierto es que, a pesar de ello, el recinto del Parque Gonzalez Hontoria registro una gran afluencia de publico ya que el anuncio del mencionado aplazamiento, obligado por el barrizal en que el recinto ferial se habia convertido, no llego al conocimiento de muchas personas que, un año mas, se personaron en el lugar acompañados de sus respectivas "mascotas"...

Perros, gatos, caballos, incluso reptiles - que en el libro de los "gustos" cada cual escribe segun sus preferencias - que como siempre compitieron en originalidad, en belleza, en habilidades y, sobre todo, fueron la evidente demostracion de que, por mucha crueldad que a veces nos salga al encuentro en noticias de prensa, de television o de radio, afortunadamente siguen existiendo muchas personas - mayoria, diria yo - que se muestran amantes de los animales, especialmente con los llamados de compañia, y no tienen ningun inconveniente en demostrarlo publicamente.

Por eso, esta fiesta tan jerezana - que ya digo, se vive tambien en otras muchas ciudades - ha ido a mas cada año que pasa, convirtiendose en todo un referente de nuestro calendario festivo y en una cita obligada de miles de personas.

Asi que habra que confiar en que el ultimo domingo de enero el tiempo, climatologicamente hablando, se muestre propicio y que el Parque Gonzalez Hontoria, donde por mayo se vive la Feria del Caballo, sea una vez mas un motivo de entrañable encuentro de personas y animales, es decir, una palpable demostracion de que todavia quedan sentimientos nobles en las personas...

El Patron de los periodistas

Hoy, aunque haya pasado casi desapercibido, es la fiesta del Patron de los periodistas que, al menos aqui en Jerez celebramos ayer un grupo de compañeros asistiendo a la Misa que, en el Oratorio del Obispado, oficio el Obispo de la Diocesis, cuyas palabras sencillas y muy cercanas, pusieron el acento en la necesaria busqueda de la verdad a la que estamos convocados cuantos ejercemos este hermoso oficio...

Fue una celebracion intima, que tuvo su prolongacion - como obligado resulta en esta tierra - en torno a una copa que permitio y propicio la conversacion y el intercambio de ideas y opiniones entre quienes acudimos a conmemorar la festividad de San Francisco de Sales, aquel Obispo suizo que utilizo la pluma para evangelizar, llegando incluso a repartir sus escritos casa por casa, para predicar la palabra de Dios.

Doctor de la Iglesia, precisamente por esta ingente tarea de utilizar sus escritos para llevar a todos los rincones la doctrina Catolica, seria nombrado patron de los Periodistas que hoy lo recordamos, al menos, cada 24 de enero, aunque debieramos tenerle mas presente en nuestro quehacer cotidiano, no exento de problemas, de renuncias y desde luego de interpretaciones de la actualidad no siempre correctas y veraces...

Por eso es conveniente y necesario mirarse en su figura y en su obra, tenerle en definitiva como modelo a seguir en este tiempo tan materialista y tan erratico en el que nos ha tocado vivir.

"Copieteando"

Que felicidad de epoca tan permisiva les ha tocado vivir a nuestros jovenes...

Lo unico que les faltaba era una norma como la de la Universidad Hispalense, que en caso de que un alumno sea "pillado" copiando se le permitiria seguir con el examen, de acuerdo con los principios aprobados por su Consejo de Gobierno, cuyo espiritu, despues de la que se ha formado, se trata ahora de "aclarar" en reunion extraordinaria de dicho organismo.

Y es que como muy bien ha manifestado el propio Presidente del Gobierno andaluz, "copiar es hacer trampas y los tramposos no son ciudadanos respetables" por lo que ni se puede insinuar, siquiera, que una de las instituciones docentes mas antiguas del mundo, como es la Universidad hispalense, por muchas garantias que quiera conceder a su alumnado, pueda aceptar que si cualquiera es sorprendido copiando en unos examenes continue como si nada hasta completarlo ya que de esta forma se estaria, entre otras cosas, favoreciendo a los "listillos" y agraviando al resto de los alumnos...

Pero estas son las cosas que nos encontramos cada dia en nuestro entorno y que colman nuestra capacidad de asombro, obligandonos a preguntarnos ¿hacia dode vamos...?

A Dios rogando...

Que el "amigo" americano bien vale una plegaria, es lo que habra pensado alguno al conocer la invitacion de la Casa Blanca para que el Presidente del Gobierno español participe en el llamado Dia de Oracion - o algo parecido - que se celebra anualmente y al que tambien asistieron en su dia aquel "lider" fugaz de Alianza Popular - el cordobes Hernandez Mancha, del que por cierto nunca mas se supo - e incluso, anteriormente , ministros de Franco, pero todo sea por la foto con el superlider de Occidente, cuya popularidad en su propio pais se ha deteriorado bastante desde las elecciones que lo llevaron al despacho Oval...

Y es que tal vez alguien haya recordado ese viejo refran popular de "a Dios rogando y con el mazo dando" y como ni la economia, ni el empleo, ni siquiera las perspectivas electorales son nada alentadoras, pues lo mejor es implorar - aunque uno no sea como muy devoto y ademas promueva un acentuado laicismo, eso si positivo - a ese Dios en el que no cree, por si pudiera echar una manita.

Vamos, lo que se dice coherencia, sobre todo si se esta a favor del aborto o de la eutanasia y se trata de suprimir los crucifijos de las Escuela...

Pero lo importante, por lo que se ve, es salir en la foto junto al icono que nos hemos fabricado y de cuya verdadera valia habra razonablemente que dudar hasta que no se demuestre - con hechos - lo contrario.

¿O acaso eso no es politicamente correcto?

¿Quién garantiza el destino final?

Ante situaciones tan dramáticas como el reciente y terrible terremoto en Haití, que naturalmente ha generado una masiva respuesta solidaria, para tratar de ayudar primero a las víctimas del seísmo y, posteriormente, llevarles a los afectados y en general a todo el pueblo de la isla caribeña, la ayuda urgente y necesaria para que puedan superar las dramáticas carencias que padecen - agua potable, alimentos, medicamentos y un largo etcétera - uno no puede por menos que sentir ese primer impulso de acudir, en alguna forma, a sumarse a quienes tratan de colaborar a la superación de la tragedia, pero inmediatamente no puede tampoco evitar que le asalten dudas sobre el destino final de cuanto se recaude, en bienes de todo tipo y en dinero, dados los muchos casos anteriores en que el resultado final de campañas solidarias de este tipo ha sido verdaderamente decepcionante...

Y es que cuando el país destinatario padece las carencias del que hoy nos ocupa, el grado de destrucción provocado es semejante al que han sufrido los haitianos, lo que impide un funcionamiento medianamente normal de sus organismos gubernamentales, la llegada de ayuda se canaliza por multitud de Gobiernos, Agencias Internacionales, ONGs el control de cuanto se aporte y especialmente su distribución final plantean serias dudas de que lleguen a quienes estan dirigidos y por tanto resulten eficaces.

No trata el autor del blog de desmotivar a nadie en la necesaria colaboración con la tragedia sufrida por Haití, pero sí de reflexionar sobre la conveniencia de estas ayudas impulsivas que tantas veces lo único que de verdad consiguen es la frustración de aquellos para los que se han realizado, aumentando si cabe su daño, al menos moralmente...

Por eso, al ponerse a escribir, la primera pregunta que se le ha venido a la mente ha sido la que abre esta bitácora:

¿Garantiza alguien el destino final de tanta ayuda?

Los problemas que causa el tiempo...

Deliberadamente hemos dejado pasar varios días antes de escribir sobre ese asunto de los problemas originados, especialmente durante los últimos días del pasado año y los primeros del actual, para poder analizarlo con cierta perspectiva y conocer mejor las consecuencias de riadas, nevadas, lluvias torrenciales y fuertes oleajes que han dejado, como era previsible, secuelas de todo tipo en viviendas, negocios, carreteras, puentes, playas y un largo etcétera que, sin duda, tardarán bastante tiempo en recobrar la normalidad y supondrán un desembolso considerable de las arcas públicas y de muchas economías privadas...

Y esto, por desgracia no es nuevo aunque cada vez que sucede parece sorprendernos a todos y origina una multitud de protestas, de todo tipo, de reclamaciones y de quejas contra las Administraciones de cualquier ámbito, a las que se culpa de los fenómenos meteorológicos como si ellas pudieran evitar las nevadas o restringir las lluvias.

Por eso parece, aunque lógico por el natural enojo que los daños que causan estas situaciones derivadas de una climatología adversa provoca, un tanto desproporcionado que se culpe a quienes también padecen las consecuencias y a los que les toca rescatar personas aisladas por las aguas, limpiar de hielo las carreteras para que los vehiculos puedan continuar su camino y pagar muchos de los desperfectos, aunque en favor de quienes los censuran habría que admitir que en no pocas ocasiones las quejas y la crítica vienen dadas por la imprevisión de las autoridades y por la tardanza en aplicar soluciones a problemas endémicos, conocidos de todos, que se perpetúan en el tiempo sin motivo aparente...

Total que una vez que amaine, todo se acabará olvidando y en la próxima ocasión volveremos a lo de siempre.

Ejemplo de Empresarios, ejemplo de Sindicatos...

Que hemos perdido el norte, (se podría decir tambien la cabeza), parace cada día más claro y evidente. Como muestra, lo que está sucediendo en el mundo de las empresas españolas, con un Presidente de su organización patronal, una de cuyas compañías ha tenido que presentar suspensión de pagos y ha dejado tirados en los aeropuertos a cientos de viajeros o lo que hacen (mejor sería decir, no hacen ) los Sindicatos, que ante casi cuatro millones de parados no dicen ni mú, posiblemente para no poner en peligro las regalías de que disfrutan...

Y es que si los empresarios están presididos por uno de ellos cuya compañía ha tenido que cerrar y a pesar de ello se mantiene incólume en su cargo y los sindicatos que se supone existen para la defensa de los trabajadores no dicen nada de la tremenda tasa de paro que España sufre en estos momentos, como van a pedir después al conjunto de los ciudadanos colaboración para salir de la actual crísis.

Esta es la cruda realidad de nuestro país en el que quienes más llamados están a dar ejemplo ofrecen semejante testimonio y encima se atreven a pontificar sobre lo divino y lo humano, a sugerir comportamientos a los demás, mientras ellos miran para otro lado cuando deberían salir corriendo a toda prisa de los cargos y funciones que dicen desempeñar en beneficio de todos...

Pero nada, aquí nunca ( o casi nunca) pasa nada y toleramos que a los empresarios los presida uno de ellos que ha tenido que cerrar el negocio y que los dirigentes de las organizaciones sindicales ante una continuada destrucción del empleo, ante una gravísima crísis económica utilicen esta como excusa para no clamar en alta voz y con acciones contundentes contra los responsables de que España esté rozando los cuatro millones de parados.

La moderna Babel

Con el monstruoso edificio que acaba de inaugurarse en el Emirato de Dubai parece como si, otra vez, quisiera la humanidad recrear el bíblico relato de la Torre de Babel, en cuya orgullosa construcción Yahveh castigó al hombre por su osada locura de querer alcanzar el cielo ladrillo sobre ladrillo...

Y no es que a quien esto escribe le causen rechazo semejantes alardes de la ingeniería o que, con edificios como el que da origen al presente comentario, manifieste la sociedad actual su afán de progreso o de modernidad, pero inevitablemente al contemplar esta estructura de casi novecientos metros de altura, cuyos cimientos se hunden en la tierra otros cincuenta, ha tenido la sensación de que el hombre podría estar situándose en el límite de la confrontación con la lógica y la razón.

Desde luego que esta torre Khalifa, de Dubai, en la que cada veinticinco plantas existen refugios resistentes al fuego, en la que se han empleado mas de trescientos treinta mil metros cúbicos de hormigón y cerca de treinta y una mil quinientas barras de hierro, amén de veintiseis mil metros cuadrados de paneles de cristal, cortados a mano por operarios chinos - ¿quién si no? - es una auténtica maravilla de la tecnología y la arquitectura contemporánea, pero ¿no es acaso una clara provocación a la razón que un Emirato, que apenas cuarenta años atrás no pasaba de ser una villa pesquera, cuya economía se encuentra bajo mínimos, se haya empeñado en poseer el edificio más alto del mundo? Al menos, lo parece.

Y está claro que el progreso exige imaginación e iniciativa, incluso demanda tantas veces riesgo, pero con este "punto mas alto del mundo construído por el ser humano" como proclamara en el acto inaugural el Emir de Dubai, el autor de esta bitácora no puede evitar experimentar esa indefinible sensación de desasosiego que provocan siempre iniciativas como esta.

De todas formas, que esta torre Khalifa tenga un futuro feliz...

Bendita algarabía...

Sin duda, el día de los niños y de los niños de todas las edades este 6 de enero al que precede el espectáculo que, durante el año, congrega a más público en calles y plazas de la ciudad: niños, padres, abuelos, tíos, amigos y cuantos otros parentezcos quieran ustedes añadir para completar esa interminable relación de personas que se arraciman en las aceras para contemplar el paso de la Cabalgata, que gesticulan a los Magos y sus séquitos, creyéndose el centro del universo, para que el Rey - Melchor, Gaspar o Baltasar - les lance desde su trono un simple caramelo...

Risas, sonrisas, incluso algún "susto" infantil ante lo desconocido, música, bailes, vítores, rutilantes cortejos de chambelanes, pajes, camellos, carrozas, y un sinfín de objetos y sensaciones que convierten a la ciudad, en esa tránsito de lo esperado a lo concreto, en un mundo de alegría, de fantasía, de buenos propósitos, de amables palabras, de presentidos encuentros con lo soñado, en medio de una estruendosa algarabía, manifestación sin duda de la felicidad efímera pero que nos llega cada año en el epílogo del tiempo de Navidad.

Y tras una noche de nervioso sueño, anticipado a la hora habitual por miedo a que los Reyes Magos pasen de largo, la luminosa mañana en la que la alegría se derborda en exclamaciones incontenibles de sorpresa y de confirmación ante los paquetes cuya envoltura se abre a toda prisa, atropelladamente, para ver cuanto antes la confirmación de que aquellos que adoraron al Niño Dios en el Portal de Belén han leído atentamente la carta que se les envío en su día y han atendido todas las peticiones, auque estas fueran muchas...

Risas, sonrisas, gritos de júbilo, sorpresa en la mirada...bendita algarabía la que se vive junto al "Nacimiento" o junto al árbol - símbolo cristiano y no pagano como algunos piensan - en la feliz mañana de cada 6 de enero...

Que nos dure siempre como tambien nos dure la inocencia infantil.

Otra oportunidad perdida.

Poca confianza inspiraba la convocatoria para tratar de encontrar remedio a las consecuenciaas del cambio climático y, desgraciadamente, el resultado final ha venido a confirmar lo que incluso antes de comenzar ya se temía: Otra oportunidad lamentablemente perdida y otro desengaño para quienes esperan aún que algún día la conservación del planeta, la defensa del medio ambiente, la reducción de gases invernadero sean posibles y prevalezcan sobre los intereses de paises, multinacionales e incluso organizacíones pretendidamente ecologistas que, por intransigencia, provocan enfrentamientos que a nada conducen...

Y así ha sucedido en la llamada Cumbre del Clima, celebrada recientemente en Copenhague que, como ya queda apuntado, ha resultado un tremendo fiasco y salvo reunir en la capital danesa a un elevado número de representantes de países, organizaciones gubernamentales, etc. con el consiguiente dispendio económico, solo se ha caracterizado por la negativa de las naciones desarrolladas a ceder en determinadas cuestiones, por el rechazo de las que se encuentran en vías de desarrollo a todo lo que no fuera exigir ayudas y desde luego, como ya se ha insinuado antes, por los planteamientos maximalistas y tantas veces irreales de quienes se proclaman únicos defensores del planeta.

Total, un fracaso en toda regla que nos condena a esperar nueva convocatoria, dentro de uno o dos años, para volver a hablar de lo mismo y no encontrar, de una vez, solución al problema ya que por encima de la defensa de la tierra aquí - hablo en general del mundo llamado civilizado - lo que importan son los intereses particulares de determinadas naciones y desde luego de no pocos grupos de presión.

Total, que Copenhague ha sido tristemente otra oportunidad perdida...y así nos va.

Agua desembalsada = agua desperdiciada

Naturalmente cuando la lluvia se hace tan persistente como en estos días, cuando el volumen del líquido elemento caído supera las previsiones más lógicas, parace que no queda otro remedio, para evitar males mayores, que abrir las compuertas de los pantanos y dejar salir, por los aliviaderos, todo el agua que un embalse no es capaz de almacenar, sin que su estructura corra serio peligro, lo que sucede siempre que un régimen de lluvía como el actual se instala sobre una determinada zona geográfica, en este caso, Andalucía y especialmente las provincias de Cádiz y Sevilla...

Pero siempre que esto ocurre, uno no puede por menos que pensar que ese agua desembalsada - cuyas secuelas siempre afectan a barriadas marginales, asentamientos rurales legales o no, zonas próximas al cauce de los ríos - es lamentablemente agua desperdiciada que, tal vez, habría servido para paliar su escasez en determinadas zonas en las que las consecuencias de la sequía o de la sobre explotación de los recursos hídricos - léase el Parque Nacional de Doñana - es bien patente e incluso llega a amenazar su propia existencia.

Por eso es triste ver como se abren los pantanos, para evitar males mayores desde luego, y comprobar como ese oro líquido que dejan escapar se pierde irremisiblemente en el mar, sin otro beneficio que el que pudiera derivarse del propio ciclo vital de la naturaleza.

Y en un país como España, cuya distribución hídrica es tan irregular, cuyo régimen de lluvias es ciertamente tan peculiar - mucho en el Norte, nada en el Sur - es verdaderamente un despilfarro que ese agua excedente de la lluvia se tire al mar, sin abordar determinadas obras de infraestructura hidraúlica, por muy costosas que pudieran resultar, que permitieran un mejor aprovechamiento del líquido elemento en situaciones como la que actualmente estamos viviendo...

Ese tipo de actuaciones si que sería, sin demagogia de ningún tipo, contribuir a la conservación de la naturaleza.