Lo normal es que en el Invierno llueva, e incluso en otras latitudes o zonas de montaña nieve, como suele ser bastante frecuente en la Sierra de las Nieves o por Grazalema en nuestra provincia, pero cuando llega como ahora todo un temporal, volvemos a quejarnos de frío, a ver hasta algunas de las playas del Norte bajo los efectos de las nevadas y desde luego el caos que en muchas carreteras españolas suele ser habitual cuando estas condiciones meteorológicas se producen, lo cual acaba siempre con las protestas de conductores atrapados aunque nunca en las informaciones que nos hablan de ello se cuenta si llevaban las necesarias cadenas para poder circular o si acaso se pusieron en ruta sin averiguar previamente con lo que se podrían encontrar...
Desde luego lo de ahora - que dicen que ya va remitiendo - ha sido una buena muestra de lo dura que puede resultar esta estación del año por la cantidad de lluvia y sobre todo de nieve que ha caído en todo el Norte de nuestro país, pero seguimos teniendo mas de improvisación que de prevención y mas de quejas que de preparación, por parte de los usuarios de las vías públicas, cuando circunstancias meteorológicas adversas se producen y el blanco manto de la nieve se acumula en exceso sobre campos y ciudades que como dice el viejo refrán será año de bienes para mas adelante pero que cuando nos impide el paso supone todo un problema ante el que si no fuera por los agentes de Tráfico o los miembros de la Unidad Militar de Emergencias poco podríamos hacer, salvo refugiarnos donde buenamente pudiéramos o quedarnos dentro de nuestro vehículo durante horas a la espera de ser rescatados.
Por eso, además de un buen abrigo, quienes se pongan estos días en marcha por las carreteras deberán preparar con cuidado su viaje si no quieren quedar atrapados y sin posibilidad de seguir hacia su destino ya que de no hacerlo así de poco les valdrá luego protestar y echar las culpas a los responsables de nuestra red de carreteras que como se ha podido ver en las imágenes que la televisión nos ofrece hacen todo lo posible por mantenerlas abiertas aunque a veces la fuerza del temporal se imponga sobre su voluntad...
Y es que, como también dice el refranero, nunca llueve a gusto de todos.
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