Esto no es algo nuevo y es que en un país que parece, por el comportamiento de algunos de sus habitantes, haber perdido la cordura, cada vez que tiene lugar un acontecimiento como el vivido en París al final de la pasada semana, donde unos terroristas fanático acabaron con la vida de un centenar largo de pacíficas personas que solo pretendían cenar tranquilamente o disfrutar de un concierto de rock, surgen inmediatamente voces discordantes con la opinión general del conjunto de la ciudadanía para equiparar, como ha hecho el grupo municipal jerezano llamado Ganemos, la masacre de la capital francesa con las actuaciones militares en países de Oriente medio, demostrando que las ideologías pueden llegar a fanatizar a ciertos indivíduos...
Naturalmente lo mismo pienso de ese concejal asturiano, afiliado al Partido Popular que ante lo ocurrido en París no ha tenido mejor manera de manifestarse como reacción que la de decir que a los refugiados habría que recibirlos a tiros, mas o menos, que es barbaridad semejante a la que aquí han protagonizado los de Ganemos y la exigua representación municipal de Izquierda Unida en el Consistorio jerezano comparando el atentado parísino con los ataques a Irak o Siria.
Y así son en España las cosas, en este caso y en otros muchos donde a la razón se trata de oponer el fanatismo de ciertas ideas, trasnochadas y en cierto declive, cuyo único aspecto positivo es el de dejar claro ante el conjunto de la ciudadanía y ante una próxima consulta electoral con quien nos estamos jugando los cuartos para que después nos puedan decir que ya estábamos avisados de lo que nos podía venir encima...
En una primera vez y a escala local y autonómica ya hemos tenido una muestra.
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