Triste situación la que afecta a los jovenes españoles de este tiempo nuestro, tal vez la generación mas preparada que ha tenido nuestro país a lo largo de su historia, que culminados sus estudios no atisban por ningún lado la posibilidad de encontrar un trabajo que les permita desarrollar sus conocimientos y, sobre todo, garantizarse un futuro en su propio país con lo que tanto ellos como el conjunto de la sociedad saldríamos sin duda ganando...
Triste y lamentable ya que por mucho que se diga, por muchas intervenciones parlamentarias, por muchas medidas que se anuncien por parte de los gobernantes, por muchas resoluciones que se adopten, lo cierto es que no solo no mejoramos el paro juvenil sino que esta auténtica lacra empeora cada día que pasa, obligando a muchos jovenes de nuestro país a marchar fuera de nuestras fronteras para tratar de encontrar acomodo laboral que les haga posible no solo aplicar en la práctica los conocimientos que adquirieron en las aulas sino ganarse honradamente su sustento trabajando en aquello para lo durante años se fueron preparando.
No es fácil desde luego y mucho menos en la actual situación de crisis resolver este gravísimo problema que padece España y que complica extremadamente el futuro del país, pero tanto el Gobierno de la nación como todos los de las autornomías, como las Diputaciones y desde luego los Ayuntamientos deberían ponerse a trabajar de verdad - y no solo con declaraciones mas o menos voluntaristas - para conseguir abrir un vía de esperanza para esa inmensa legión de chicos y chicas que concluidos sus estudios no saben muy bien donde acudir...
Y si el primer paso es el de cambiar radicalmente la legislación laboral, como se ha hecho ya en otros paises de la unión europea, y propiciar puestos de trabajo similares a los minijobs que si se admiten allí también aquí podrían servir de inicio para comenzar a encontrar una solución a esta lacra que padecemos, ya que algo hay que hacer y no solo lamentarnos...
Lo intolerable es permitir esa legión de jovenes que de tanto esperar han perdido la esperanza.
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