Eso parece preguntarse el ciudadano andaluz, tras comprobar como el partido gobernante, ha rechazado la petición de constituir una Comisión de Investigación sobre los casos irregulares detectados con respecto a diversos expedientes de regulación de empleo tramitados y aprobados por la Consejería del ramo, de la Junta de Andalucía, alegando que el Partido Popular, con su iniciativa, lo único que perseguía era orquestar un juicio paralelo...
Y con esta decisión, que por mucho que se intente, es absolutamente inexplicable, además de impedir que se puedan usar los instrumentos con los que toda Democracia se dota para garantizar su legitimidad, se traslada a los votantes la sensación de que en nuestra comunidad algo no funciona como debiera, ya que si - como en Andalucía ha ocurrido y se ha denunciado - se han admitido prejubilaciones irregulares de las que, además, se han beneficiado algunos militantes socialistas o familiares y amistades de estos, parece lógico que se levanten las alfombras y se abran de par en par las ventanas para que en ciertos organismos oficiales entre el aire fresco.
Pero de eso, nada y es el propio Parlamento andaluz, con los votos del PSOE y el apoyo de Izquierda Unidad, cuyo rumbo cada vez resulta menos explicable, el que ha impedido que se apruebe la Comisión de Investigación solicitada por los populares, dejándonos a todos los votantes con un palmo de narices...
Y desde luego no vale el tu más que yo que se ha impuesto en la vida política española, ni aquí en Andalucía vale, para nada, hablar del "Gürtel". De lo que tenemos que hablar es del ese fondo de reptiles que tenía la Consejería de Empleo de la Junta. ¿O acaso eso es intentar un juicio paralelo?
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