A lo peor se cree incluso gracioso pero su inicuo ataque a una mujer, en la avenida Diagonal de Barcelona, para que entre risas lo grabaran sus amigos no admite mejor calificativo que el de canalla y desde luego toda persona de bien que haya contemplado las imágenes, que han circulado con profusión en las llamadas redes sociales, estará de acuerdo con el Juez que contempla la posibilidad de que por dicha cabronada este individuo, perteneciente a la mas censurable y baja escala moral de la sociedad española del momento, sea enviado a la cárcel para que en la soledad del presidio tenga tiempo para reflexionar sobre la felonía que ha cometido...
Y es que, como ya por desgracia he tenido que comentar con anterioridad, alguna gente en España parece haber perdido el mínimo sentido común, la decencia y por supuesto la vergüenza como ponen de manifiesto las estupideces, las tropelías y los ataques que con mas frecuencia de lo que sería admisible suelen cometer un día si y otro también, ante los que el conjunto de la sociedad parece asistir como si no fuera con ella, que lo más cómodo en estos casos parece ser el mirar para otro lado.
Lo cierto es que este niñato, de veintitantos años, por delitos de lesiones y contra la integridad moral de otra persona, bien podría ser condenado - de acuerdo con lo que al respecto dispone la vigente legislación - con penas de cinco y hasta dos años de prisión lo que sin duda, aunque su inexplicable forma de comportarse no tenga excusa alguna, sería la manera de responder al infame proceder de este sujeto que ha demostrado no tener el mínimo de cordura exigible para convivir en sociedad con otros semejantes...
Así que esperemos que finalmente la Justicia le aplique el tratamiento que merece.
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