Alfonso, amigo.

Se ha ido casi repentina y prematuramente, dejando estela de honestidad, compromiso y fidelidad a sus ideales socialistas de los que en todo momento hizo gala sin que ello le llevara a menospreciar al adversario político...

Se ha ido, como casi siempre suele ocurrir con los buenos, en plena madurez personal tras prestar un valioso servicio a su tierra, Andalucía, con sus aportaciones y su mano tendida a las restantes fuerzas políticas y, especialmente, a quienes desde la oposición mayoritaria se habían autoexcluído de la redacción del nuevo Estatuto que, aún sin serlo, el partido gobernante - en cuyas filas ha militado prácticamente desde sus años mozos - propuso como tema urgente y esencial para nuestra Comunidad Autónoma.

Por eso muy oportuna la sugerencia de la Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Jerez de iniciar el último Pleno de la Corporación con un minuto de silencio en su memoria, iniciativa "olvidada" por la Alcaldesa...

Se ha ido "una buena persona", como lo definiera el Alcalde de su pueblo, uno de los políticos más destacados de la provincia de Cádiz - integrado en el llamado "clan" de Alcalá - que presidió la Diputación y que tras una "defenestración" amable al Congreso de los Diputados - ahora todo son lágrimas de todos - estuvo al frente de la Consejería de Gobernación, de la Junta de Andalucía, cargo en el que dejaría estela de caballerodidad y entrega, pasando después a convertirse en el llamado "número tres" del Partido Socialista donde igualmente ha llevado a cabo y especialmnet en cuanto se relaciona con la política autonómica un meritorio y eficaz trabajo, integrador siempre.

Se ha ido Alfonso Perales, te has ido Alfonso, y aquí, junto al dolor de tu familia, has dejado un hueco muy difícil de llenar para quienes nos consideramos siempre amigos tuyos.

Descansa en Paz.