Esa sabrosa y nutritiva fruta, tan típica de Canarias, se ha convertido por la acción de un grasioso aficionado del Villarreal Club de Fútbol en el tema de conversación prácticamente del mundo entero y a través de las llamadas Redes Sociales en unánime denuncia de los casos de racismo que, por desgracia persisten en muchas partes y, sobre todo, en la sucia conciencia de algunos desalmados que quieren pasar por seres humanos aunque pocas veces lo consiguen...
Claro que estos desafueros en ese campo de fútbol de la provincia de Castellón proliferan con mas frecuencia de la que fuera deseable ya que no hace aún mucho tiempo otro hincha no tuvo mejor ocurrencia que la de lanzar al terreno de juego, desde la grada, un bote de humo de los que utilizan los Antidisturbios, lamentablemente sin que pasara nada ni al club ni al estadio, que debió ser cerrado por una temporada aunque el bárbaro autor nada tenga que ver con el Club futbolístico, pero mientras estas cosas no se corten de raíz seguirán sucediendo para vergüenza de todos y, en este caso, escarnio del referido Equipo.
Por eso, con estos antecedentes no puede extrañar que en la noche del domingo se le lanzara un plátano - ¿sería de Canarias o extranjero? - al jugador del Barcelona Dani Alves que tuvo la inteligencia de comerse un trozo de la rica fruta, en lugar de encararse con el autor de semejante felonía... Claro que después, en declaraciones periodísticas para un periódico de su país, con sus poco afortunadas manifestaciones, ha puesto a caer de un burro a toda España, país del que el citado futolisca lleva comienzo ya bastantes años. Así que finalmente el platanito dichoso ha resultado indigesto para quién lo tiró y para quién se lo comió...
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