No son pocas las medidas que, desde hace años, se han tomado para impedir - o al menos para sancionar gravemente - la ingesta de alcohol por parte de quienes se ponen al volante de un vehículo, convirtiéndose naturalmente no solo en un peligro para los demás sino en una de las causas originarias de los accidentes de tráfico en nuestro país, como acaba de ser puesto de manifiesto hace tan solo unos días, al revelarse nuevas estadísticas por parte de la Dirección General de Tráfico, pero aún así el problema sigue latente y por desgracia - como acabamos trágicamente de constatar en Jerez - ocasionando gravísimos accidentes con su lamentable secuela de víctimas inocentes...
Y es cierto que por parte de las autoridades competentes - ahí está el Código de Circulación y la normativa derivada del mismo para confirmarlo - no se ha parado, de unos años a esta parte, de incorporar medidas que contribuyan si no a eliminar de raiz el problema si a disminuirlo hasta unos límites razonables - si es que este calificativo cabe en asunto tan serio - pero a pesar de ello seguimos contemplando, día tras día, como la carretera se cobra nuevas víctimas por causas del consumo de alcohol y como, a pesar de los contínuos controles verificados por los agentes encargados de ello, hay muchos irresponsables que siguen tomándose una copita antes de ponerse al volante de su vehículo.
Para colmo, con la incorporación de nuestro país a la llamada modernidad - aquí para muchos ese concepto se relaciona con el consumo de drogas - la mezcla de alcohol y otros estupefacientes como por ejemplo la coca se ha generalizado mas de lo debido entre no pocos conductores, convirtiéndoles en potenciales asesinos cuando se deciden a coger su coche en un latente estado de auforia que tantas veces suele acabar en tragedia...
Por eso - y a ello nos ha dado pie el accidente que en la tarde de ayer se ha cobrado dos jovenes vidas en la carretera de El Portal - hay que volver a recabar de nuestras autoridades encargadas del Tráfico el mayor rigor en la persecución de esta auténtica lacra de nuestras carreteras que no solo pone en peligro la vida de quienes beben antes de ponerse al volante sino de todos los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario