El reto de la economía.

Se estrenará el nuevo Gobierno, salido de las recientes elecciones, y en pleno rostro notará la escarcha gélida de la crisis económica, cuyos signos más reveladores aparecen, uno tras otro, un día si y el de enmedio también, por lo que no se produce esta renovación del Ejecutivo en las mejores condiciones que digamos y ello obligará a un mayor esfuerzo de imaginación y de medidas para que los ciudadanos afronten esta delicada situación, que no es solo nuestra, con el mejor ánimo y la confianza necesaria en que, finalmente se saldrá adelante...

Y es que para cualquier lado que se mire, todo son sobresaltos y disgustos pués así habrá que interpretar, sin duda, el hecho de que las Hipotecas se encarezcan en alrededor de quinientos euros al año, que el PIB suba menos de lo previsto en 2008, quedándose en 2,5 y que para el año próximo no sobrepase el 2,1; que el Ibex 35 siga bajando, que Estados Unidos acometa la regulación de los mercados, a fondo, para afrontar la crisis; que la inflacción según el Banco de España se sitúe en un 2,5 en el año en curso y que este mismo mes de marzo haya alcanzado nada menos que el 4,6% o que el IPC de la Eurozona se dispare, por citar tan solo algunos síntomas de lo que antecede.

Y todo ello en un clima de alarma, fomentado desde los Medios informativos y desde las instancias económicas y empresariales, no sin justificación desde luego, que al ciudadano le crean una importante sensación de preocupación que sin duda se traduce en la reducción de todo gasto que se considera supérfluo y consiguientemente repercute directamente en el consumo.

Pero esto es lo que hay, como diría aquel, y con ello tenemos que acostumbrarnos a convivir, como tendrán que hacerlo los responsables económicos del nuevo Gobierno, con su Presidente a la cabeza, a los que incumbe la responsabilidad de adoptar medidas que incentiven precisamente el referido consumo, que propicien el control de la inflacción, que abran nuevas posibilidades de trabajo para los más jóvenes, que generen confianza en una palabra, pues ese será el mejor remedio para Capear el temporal.

Confiemos en que acierte...

Un derecho del ciudadano.

Afortunadamente, ya el pasado año, los jerezanos gracias a la decisión del Ayuntamiento de la ciudad y especialmente de su Alcaldesa, nos vimos parcialmente liberados de la invasión de ruidos, molestias y situaciones peligrosas que, con su llegada a la ciudad, provocan los llamados popularmente moteros que vienen hasta aquí, desde todos los puntos de España y algunos otros de paises cercanos para presenciar el Gran Premio de España de Motociclismo que, dentro del calendario del Mundial, Jerez acoge anualmente desde que se construyera el Circuito de Velocidad.

Y no es que la presencia de miles de motos y de sus correspondientes conductores sea absolutamente negativa; por el contrario su llegada supone una evidente inyección para la economía de la ciudad y la zona, especialmente para los sectores de la hostelería y la restauración y por supuesto para propagar la imágen de Jerez por el mundo entero, gracias a la presencia de cientos de Medios de Comunicación entre nosotros, para cubrir el evento, y especialmente gracias a la Televisión que transmite el acontecimiento...

Pero era necesario regular la anarquía que, con la Corporación anterior, se había no solo permitido sino alentado; acabar con el estruendo que impedía a los ciudadanos conciliar incluso el sueño, según la zona donde habitaran, poner coto a tanta situación peligrosa que con las competiciones callejeras se producían cada año, terminar con los accidentes - alguno mortal hubo - y poner orden en una masa descontrolada que campaba a sus anchas sin que nadie se atreviera a decir ¡hasta aquí hemos llegado...!

Y en esto llegó una Alcaldesa y afrontando la cuota de impopularidad que podría producirle adoptar medidas para acabar con todo lo anteriormente reseñado, y hete aquí que en 2007 pudimos compaginar los derechos de la ciudadanía y el Gran Premio de Motociclismo y, por lo que se intuye y las medidas adoptadas previamente, parece que en 2008 aún mejoraremos lo conseguido el pasado año, lo que es sin duda de agradecer y de aplaudir.

Aunque algún sector de los bares y restaurantes del centro de la ciudad - que por cierto cierra en otras muchas ocasiones en las que la ciudad debe mostrarse acogedora - pueda protestar por el hecho de que a la motorada se le impida llegar hasta la misma Plaza del Arenal y aunque ciertos vandalillos locales puedan poner en tela de juicio las disposiciones y medidas municipales burlando los controles de la Policía, por vivir en pleno casco urbano, formando ruido con su vehículo de dos ruedas y haciendo el botarate por tratar de imitar a los auténticos motoristas... que son sin duda bienvenidos y quienes prestigian este acontecimiento deportivo que, en un fín de semana, duplica la población de Jerez.

Es decir, que cabe felicitarse por el hecho de que Jerez se convierta, por unos días, en todo un referente mundial, y por supuesto mucho más por las Autoridades municipales que se han preocupado por compatibilizar dicho acontecimiento con el derecho al descanso y la tranquilidad de sus ciudadanos.

La intolerable violencia del fútbol...

Por mal camino vamos, si esto continua así...

Y no es que los espectáculos deplorables en la competición futbolística sean nuevos y que se hayan puesto ahora de moda, pero lo cierto es que en la actual temporada y muy recientemente se han registrado diversos incidentes, algunos de evidente gravedad, que o se cortan de raiz y con sanciones ejemplares o mal puede acabar algo que se denomina deporte y que desde luego tiene de todo, menos eso, es decir deportividad.

Por recordar, debemos referirnos al botellazo al portero del At. de Bilbao en el partido que le enfrentaba al Betis, en Sevilla, que no ha terminado en una desgracia para el guardameta por céntímetros; en un campo además donde ya un entrenador sufrió similar alevosa agresión; el comportamiento vandálico de algunos aficionados del Málaga en su paso por el Estadio Chapín de Jerez, con destrozos en las gradas y en los servicios de dicho recinto o la pelea callejera y barriobajera en las cercanías del Estadio Sánchez Pizjuan con motivo del partido Sevilla-At. de Madrid, iniciada por los ultras colchoneros y rematada por hinchas del equipo sevillano con una paliza a un seguidor del equipo visitante, cuyo historial delictivo por cierto es de nota...

Podríamos seguir enumerando, hasta completar un indignante repertorio, agresiones, peleas, invasiones de terrenos de juego, atentados contra la integridad física de arbitros o jugadores, pero con ello no haríamos sino incidir en un problema real que tiene la descontrolada pasión futbolística de algunos sujetos que debieran ser perseguidos por la policía y puestos a disposición de la justicia para que terminaran con sus huesos en la cárcel, pero mucho nos tememos que no será finalmente así y que podremos asistir en bastantes ocasiones mas a altercados como los aquí comentados.

Buen ejemplo estamos dando a los niños con este crispado fútbol cuya tensión, por desgracia, se alienta tantas veces desde los propios responsables de los clubes y por supuesto desde algunos Medios de Comunicación, bastante irresponsables por cierto...

¡ Sea nuestra alegría y nuestro gozo...!

Así lo proclama la liturgia del domingo de Resurrección y, desde el más absoluto respeto, quiere uno utilizar esta expresión católica, referida a Cristo resucitado, para congratularse - también este es motivo más que justificado para el gozo y la alegría - por el importante descenso en el número de víctimas de los accidentes de tráfico, durante la pasada Semana Santa, en que tal vez por las medidas adoptadas por la Dirección General de Tráfico, tal vez por que, por fín, el conductor hispano comienza a tomar conciencia de este auténtico drama de nuestro tiempo, la cifra de muertos ha bajado de forma muy significativa con respecto al año pasado...

Posiblemente en este positivo avance influyen desde los Agentes encargados de controlar la velocidad a la limitación de la misma en carreteras, autovías y autopistas, así como la sensible mejora de nuestro parque de vehículos y su obligada revisión periódica en las llamadas ITV, e igualmente los mensajes de advertencia, invitando a la prudencia, que desde todos los medios de comunicación se nos hacen llegar con bastante frecuencia y, de forma muy intensiva y especial, ante ocasiones como la comentada en este Blog de las llamadas vacaciones de Semana Santa.

Pero indudablemente tambien, y ese es factor determinante del descenso del número de accidentes y de víctimas, tanto heridos como fallecidos, en este avance por el que todos tenemos que felicitarnos, influye decisivamente el mejor comportamiento y la prudencia que, en general, puede observarse de un tiempo a esta parte en quienes se sientan al volante de un vehículo, a pesar de que sigan existiendo no pocos vándalos que van por la carretera avasallando y poniendo en peligro no solo su propia integridad física sino tambien la de los demás.

Así que confiemos que, por las buenas o por las malas, estos últimos - los cafres - acaben siendo aparcados por la autoridad, con la pérdida de su carnet en beneficio de todos nosotros.

Y esperemos también que el próximo fín de semana, con motivo del Campeonato de Motociclismo, en Jerez, estos últimos - los vándalos cafres - brillen por su ausencia y no tengamos que lamentar accidentes como los ocurridos el pasado año...

¿Para que sirve Eurovisión?

Está muy bien que las cosas se tomen con humor y nada tiene uno que objetar a que, en un festival musical de ámbito continental, la participación en nombre de algunos paises se lleve a cabo con aire de broma para divertir, en una palabra, a los espectadores que se atrevan a situarse delante del televisor para seguir el acontecimiento, devaluado por otra parte desde hace bastantes años, por no decir que desde sus inicios...

Está por supuesto muy bien que un humorista Comunicador trate de ganar notoriedad para su programa en la pequeña pantalla lanzando a los cuatro vientos una idea que gracias a Internet se extendió como la espuma, tomó cuerpo y acabó convirtiéndose en el tema musical elegido por los españoles para representar a nuestro país en el Festival de Eurovisión 2008, posiblemente por que Televisión Española no supo adoptar previamente las medidas pertinentes que impidieran que la referida elección terminara convirtiéndose en un auténtico esperpento; vamos en el pitorreo nacional.

Claro que como la propuesta venía de una Cadena amiga del Gobierno...

¿Que habría pasado si en lugar de ser idea de la Sexta a Rodolfo Chikilicuatre y su "Baila Chiki Chiki" lo hubiera sugerido, por ejemplo, la Cadena COPE...? ¡Anda que la Uno de TVE no se habría apresurado a denunciar la chufla y rechazarla por improcedente...!

Total, que una vez más la España de pandereta, folklórica y olé para prestigiar a nuestro país en la Unión Europea, en la que por cierto se presentan también a este absurdo Festival un pavo que canta y otras monerías similares que hablan bien a las claras del nivel de la música y de la creatividad continental, ¿o no?.

Pero aquí lo que resulta inadmisible, absolutamente rechazable y desde luego denunciable es para que se emplea el dinero de todos los europeos, entre los que estamos los españoles, en semejante evento musical, lo que obliga a preguntarse, muy seriemente por cierto, ¿para que sirve Eurovisión? pues si la organización televisiva continental se justifica con semejantes iniciativas, más valdría cabar con ella de un plumazo.

...Tanto que se ocupan de tantas cosas, ¿ a ningún Comisario de la Unión Europea se le ha ocurrido tomar cartas en este asunto...?

Una nueva Ley electoral

En más de una ocasión hemos aludido ya a este asunto que no debiera aplazarse nuevamente, aunque desde luego pueda suponer un desgaste para el partido que se atreva a abordarlo y mucho más si lo hace en solitario, pero España está necesitando una reforma electoral urgente, y no por el hecho de que ahora lo pida desde su batacazo Izquierda Unida sino por la evidente falta de proporcionalidad entre número de votos y escaños que se produce, según la participación y según las circunscripciones electorales, por el excesivo peso de los partidos nacionalistas en el resultado final de cada comicio celebrado, que condiciona incluso la gobernabilidad del Estado, por la inútil fragmentación del voto que finalmente provoca la pérdida a la inopia de una serie de ellos y la consiguiente frustración de parte del electorado, por citar tan solo algunas de las deficiencias de nuestro actual sistema...

Hace falta pues acometer y con urgencia - ya queda dicho con anterioridad - la reforma de la Ley electoral y ofrecer a los españoles una nueva normativa que acabe con un sistema tan evidentemente imperfecto que se ha venido manteniendo, a pesar de clamar tantas voces tantas veces en favor de su reforma o sustitución, desde que nuestro país recuperó la Democracia para bien de todos los ciudadanos.

El tema, ya lo sabemos, no es nada fácil y, además, requerirá de un primer gran pacto de las fuerzas políticas mayoritarias para poder salir adelante, pero el empeño valdrá la pena, aún asumiendo el desgaste que sin duda originará a PSOE y PP, si finalmente concluye con una nueva norma menos suceptible de poder ser con razón criticada.

Si afrontamos, en palabras de los máximos líderes de PSOE y PP una legislatura en la que debe imperar el consenso, he ahí un primer tema para el diálogo y el acuerdo, para el que además se cuenta con el factor tiempo a favor.

¿Seremos capaces de ello?

Precisamente, el tiempo nos lo dirá...

Un tren a ninguna parte...

Lo dijimos el pasado mes de noviembre y ahora, tras las elecciones del domingo 9 de marzo, lamentablemente y por mucho que se quiera aparentar nos vemos en la penosa obligación de certificar la muerte del llamado Andalucismo y bien que lo sentimos, pero las urnas han determinado, inequívocamente, que lo que en el principio de la recuperación de la Democracia, naciera como una ilusionante realidad, con grupo propio en el Congreso de los Diputados y cinco parlamentarios es ya hoy, tristemente, un tren a ninguna parte...

Claro que para llegar a esto se han sucedido, a lo largo del tiempo transcurrido desde entonces, torpes protagonismos, enfrentamientos fratricidas entre los líderes más notables, localismos exacerbados dentro del propio partido, coaliciones electorales contra toda lógica, candidatos sin personalidad y carisma suficiente para llevar el proyecto a buen puerto, pactos ahora a la izquierda más adelante a la derecha, y un sin fín de errores y torpezas de esas tan clamorosas que nunca, por mucho que se piense lo contrario, el ciudadano acepta y perdona.

Para colmo, la propia indefinición ideológica de una fuerza que proclamaba Andalucía como su ideal, desde un nacionalismo un tanto descafeinado, y que no supo nunca ofrecer una clara referencia de contenidos que manifestaran meridianamente que se trataba de un partido situado a la derecha o la izquierda del espectro político, dejando al ciudadano con la incertidumbre de su posicionamiento.

Y así les ha ido hasta llegar - y eso que su trayectoria ha sido absolutamente irregular - a la actual hecatombe en la que quienes están al frente del mismo se aferran a sus puestos y naturalmente su continuidad y no son pocos quienes piden, con toda la razón, las cabezas de los responsables últimos de esta catástrofe.

Pero sea como sea, mucho nos tememos y ya lo anticipábamos en noviembre del año pasado, que se pueda entonar el definitivo requiem por este cadaver de la política andaluza.

Ciertamente penoso.

El sereno y triste recuerdo

Otro 11-M y como cada año, desde aquella inexplicable, terrible y cruel matanza de Atocha, se ha rendido un sentido homenaje a quienes fueron víctimas inocentes de la barbarie y la sin razón terrorista y que perdieron la vida todavía no se sabe muy bien por qué, por mucho que interesadamente se quiera culpar a la presencia de España en Irak y a nuestro apoyo a los Estados Unidos en dicho conflicto...

Y es que quitar la vida a alguien y mucho más si se hace con violencia premeditada y corbarde, que es la que suele amparar las acciones terroristas, no tiene justificación alguna y de ningún modo pone coto a un error político como fué, sin duda, la decisión de José María Aznar -¿tambien de su Gobierno?- de enviar tropas a la búsqueda de unas armas de destrucción masiva que los americanos habían vendido como excusa suficiente para invadir Irak y que nunca aparecieron...

Pero aquí, en trenes de cercanías y en las vidas de trabajadores y estudiantes, pagamos las consecuencias de semejante decisión, aunque ello no salve ni mucho menos tampoco la responsabilidad de unos fanáticos inspirados no se sabe muy bien si por la política o la religión para provocar el mayor atentado cometido en nuestro país a lo largo de su historia.

Ahora solo nos queda recordar a los muertos, en las vísperas de cada primavera, llevar flores y oraciones a sus sepulturas y al monumento que perpetúa su memoria y desde luego - se supone que se habrá hecho y se seguira haciendo cada día - adoptar las medidas preventivas necesarias para que nunca jamás vuelva a tener que vivir España un atentado tan canalla y doloroso...

Los que han perdido...

Ha pasado la jornada del 9-M y ya se conocen, tras el escrutinio de las urnas, los resultados de estos comicios que han estado precedidos de una interminable pre campaña y una campaña dura como pocas, como resultado del permanente enfrentamiento entre los dos grandes partidos, apoyado uno de ellos por las restantes fuerzas políticas, durante la legislatura que acaba de concluir, que se ha caracterizado sobre todo por la tensión y la confrontación en casi todas las áreas de la vida pública y singularmente en los asuntos relacionados con el terrorismo, la justicia, la economía o los avances sociales...

Y con la finalización del recuento y la proclamación de los datos, parece que una vez más todos han ganado, aunque naturalmente unos sean los que de verdad han conseguido el triunfo por su mayor número de votos y mayor número de escaños y otros - bastantes, por cierto - los que han perdido, al no conseguir los resultados que se habían marcado como meta.

De esta actitud, tras cada consulta electoral, la ciudadanía ya está mas que harta, cansada y aburrida, pero algunos erre que erre como si quisieran convencerse ellos mismos de que lo que anuncian los medios informativos no es lo cierto y a lo mejor para crear la imágen virtual que les permita seguir en el "machito" otros cuatro años más, liberados por su partido y, consiguientemente y como dice la afirmación popular, "comiendo de la sopa boba".

Claro que por ellos mismos, a los que muy bien podríamos denominar como profesionales de la política, no va a ser, es decir, que no deben tener ninguna gana de dar un paso atrás y dejar el campo libre para que otros militantes de su propio partido se pongan al frente del mismo e intenten, con nuevas propuestas, más imaginación y nuevas maneras conseguir finalmente, en próxima consulta ante las urnas, el favor de los votantes.

Esa es, al menos, la práctica que podemos comprobar se sigue en otras democracias. Aquí, ¿para cuando vamos a dejar que un derrotado en las urnas se marche a su casa de una vez...?

Claro que las escusa de conseguir más votos y más escaños, que no igualan nunca al ganador y por tanrto no sirven para nada o desde luego muy poco, al parecer les parece muy acertada...

Podemos objetar: Es un derecho

Una justicia libre y no sometida a la política, garante de los derechos de los ciudadanos e independiente de los demás poderes del Estado es lo que, sencillamente, confiere autenticidad a la verdadera democracia y, precisamente por eso y al margen de cualquier otra consideración sobre la oportunidad o inoportunidad de su pronunciamiento, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, reconociendo a unos padres de Bollullos Par del Condado, en la provincia de Huelva, su derecho a objetar contra la olbigatoriedad de que sus hijos cursen la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, debe ser recibida con general satisfacción y beneplácito pues supone, sin duda, un paso muy importante en cuanto al reconocimiento del régimen de libertades que, en su día, nos otorgamos - todos los ciudadanos y no la magnánima generosidad de los Partidos -con la aprobación de nuestra actual Cosntitución.

Por eso "choca" que el Presidente de todos los andaluces haya estimado inoportuno, o así al menos se lo atribuyen diversos Medios de Comunicación, el pronunciamiento de los Magistrados de nuestro Alto Tribunal, al coincidir la publicación de la Sentencia referida con el día posterior al debate mantenido ante las cámaras de TV por Zapatero y Rajoy y ante la proximidad de la cita electoral del 9 de marzo...

Entonces, ¿en que quedamos?. ¿Las determinaciones judiciales son buenas o malas, oportunas e inoportunas en función de los intereses electorales de los Partidos o de que el dictado de los jueces se incline hacia un lado u otro...?

¿No vulnera esta idea, por sí sola, la libertad de que el Poder Judicial debe gozar para el ejercicio de su alta misión en el conjunto de un Estado...?

Muchas veces algunos políticos se manifiestan sobre determinados asuntos sin pensar - por lo que dicen - que con sus palabras están poniendo en entredicho los valores que ellos mismos afirman defender...

¿O no?

El ridículo minutaje de espacios políticos...

Es lógico que a tenor del número de escaños obtenidos, del número de votos de la consulta anterior, de la fuerza de cada formación política, en una palabra, se realice el reparto de los tiempos de la presencia de cada uno de ellos en las antenas y las pantallas de las radios y televisiones públicas, cuando una campaña electoral se desarrolla.

Es lógico y normal que así se proceda, concediendo a cada cual la proporción de tiempo que con su representación parlamentaria se corresponde y que en función a eso mismo, se otorgue preferencia de mayor a menor en las comparecencias en espacios, programas y entrevistas con finalidad propagandística, para no adulterar lo que con su voto ha decidido el pueblo soberano.

Claro que de eso a lo que en realidad ocurre, hay un abismo que llega en casos concretos y especialmente en lo que a los informativos de la televisión o la radio se refiere a caer en un verdadero ridículo que roza lo esperpéntico.

Sin ir más lejos, en dias pasados hemos podido comprobar esto que antecede cuando en una referencia a la actividad electoral de la Coalición Andalucista hemos escuchado a una de sus representantes soltar una frase que lo mismo podía valer para un roto que para un descocido, es decir, sin sentido alguno - que desde luego lo tendría - pero que en la televisión publica andaluza se ha ocultado o, por el tiempo concedido a dicha información, absolutamente tergiversado, dejando en blanco al personal que quisiera escuchar los argumentos de dicha formación política.

¿Es esto repartir el tiempo con ecuanimidad?

¿Es esto contribuir a la equidad en el reparto de los tiempos electorales de cada Partido?

Pués al menos dejen que escuchemos frases coherentes, aunque se pasen algunos segundos de lo establecido, ya que de lo contrario más que contribuir a la Campaña, estos espacios lo que sirven es para terminar de cansar a los electores...

En esto también podría poner atención e interés el Consejo Audiovisual de Andalucía, tan aficionado a emitir documentos, y tratar de que los espacios de publicidad política, cuando toque, sirvan de verdad para algo más que para confundir.