Seguramente, muchos de ustedes amigos lectores, al leer el titular de este post sabrán sin duda a que deseo referirme, aunque para los no versados en cierta clase de diarios, debo aclarar que hoy quiero escribir sobre un nuevo libro y un viejo amigo que, tras estar dale que dale durante tres años publicando una jugosa y atrayente columna en un periódico gratuito jerezano - que no supo valorar a la postre lo que tenía, como por desgracia tantas veces ocurre cuando la esencia del periodismo se intenta enjuiciar desde el desconocimiento o los intereses ajenos a la profesión - al cesar en ese honorífico trabajo decidió recopilar sus artículos y convertirlos en un libro, cuya presentación tuvo lugar anoche en - no podía ser de otro modo, si de solera hablamos - en las Bodegas González Byass...y encima destinando los beneficios de la publicación a los fines sociales que cumple, con tesón y no pocos sacrificios, la Asociación "Obispo Don Rafael Bellido", cuya autoimpuesta misión es la de llevar el pan diaria y gratuitamente a diez asociaciones, comunidades y ONGs de Jerez a lo largo de todo el año...
Y es que el autor, mi amigo, mi viejo amigo - en eso nos parecemos bastante - que ha vivido el periodismo activo mientras el también lo estaba y que sigue ejercitándolo cada día, con su fina pluma, su permanente sentido crítico, su buena dósis de ironía y su miajita de guasa - la de Jerez, no la de Sevilla -, siempre ha sido igual, aparentando lo que no es y con ello quiero decir que quienes pudieran juzgarlo como interesado y refractario a la generosidad se equivocan de medio a medio, ya que en el fondo es un pedazo de pan - lo dice quién durante más de media vida ha trabajado codo con codo con él - y se derrite no solo con sus pequeños nietos sino con toda necesidad ajena, por lo que amasar pan para quienes no lo tienen no podía ser más que el destino de las ventas de su libro.
Y es que El Jubilata - seudónimo que ha llegado a fagocitar su propio nombre - es así y así queda bien patente en sus artículos, ahora recopilados. A veces agrio, a veces chistoso, otras aparentemente superficial, culto sin duda, profundo siempre y a la postre un gran analista de su entorno, lo que es evidencia de su categoría como profesional del periodismo.
Hablo, por supuesto, de un entrañable amigo, de José Francisco Sánchez, al que felicito de corazón ya que tras plantar un árbol y tener varios hijos - prolongados en su nieta y su nieto - ahora ha visto cumplido el sueño de editar su primer libro. Enhorabuena, amigo, como diría ese otro inolvidable que se nos fué para siempre - a tí y a mí más que a otros que tanto lo reivindican - hace ya algunos años...
Y como se que te gustará - página 426 de tu libro, Pepe - para constancia y rúbrica, firma, con un abrazo fuerte, extensivo a Pili...
"El Jefe".
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