Las plazas escolares, un problema.

Como cada año, padres, niños y maestros se siguen encontrando con el mismo problema. Y como cada año, también, la polémica está servida, ya que el sistema escogido para asignar las plazas en los Colegios es auténticamente demencial. ¿O acaso no lo es que a un pequeño se le envíe a un Centro distante varios kilómetros de su domicilio, teniendo otro casi al lado mismo de su casa?

¿Cual es el criterio aplicado?

¿Como se ha llevado a cabo, en cada Ciudad, la distribución de zonas y Centros?

Se pretende acaso fastidiar por fastidiar...

Se disfraza este sistema esperpéntico de la distribución de plazas en los Colegios con la demagógica argumentación de que de esta forma se posibilita la igualdad de oportunidades, pero nadie dice nada de los problemas que se crean a las familias cuando tienen que llevar a sus hijos fuera de su entorno natural, a veces a considerable distancia y mal comunicadas con la casa donde se reside.

Tampoco nada se dice de las denuncias que cada año se cursan, por la asignación de plazas escolares, de los casos en que las familias recurren a un Detective para averiguar si los datos aportados ante un Centro por algunos padres son correctos, de los cambios que se registran en el Padrón Municipal para "acercar" a un niño a un Colegio determinado. De la imposibilidad de que una familia pueda llevar a sus hijos a aquel Centro de sus preferencias...

En definitiva, que si lo que se persigue es una auténtica igualdad de oportunidades y una adecuada redistribución de las plazas escolares, el método que se viene aplicando por la Consejería de Educación parece que adolece de importantes defectos que, naturalmente, padecemos como siempre los contribuyentes andaluces.