Siguiendo las noticias de los distintos Medios de Comunicación sobre las irregularidades producidas en la adjudicación y el posterior desarrollo de los llamados Cursos de Formación, impartidos habitualmente por los Sindicatos y las organizaciones patronales, aunque también por Ayuntamientos y otras instituciones y entidades tanto públicas como privadas, uno tiene la sensación que esta ha sido una materia en la que desde luego, al menos, ha faltado el control necesario por parte de quienes los financiaban tanto a la hora de adjudicarlos con la total garantía de que respondieran de verdad a lo solicitado como en el empleo de las subvenciones concedidas para los mismos...
Naturalmente este embrollado asunto, que todavía se encuentra en fase de instrucción judicial en no pocos casos, tendrá su aclaración final cuando los Jueces emitan sus sentencias, tras las pruebas aportadas en casi todos los casos por las investigaciones llevadas a cabo por la Policía y la Guardia Civil pero en principio uno no puede sustraerse a la idea de que esos Cursos han servido a ciertos indivíduos u organizaciones para lucrarse y sobre todo que ha sido en buena medida un dinero público repartido con excesiva generosidad, escaso control y cuya utilidad ha sido bien poca.
Habrá que esperar, ya digo, para saber en que queda este caso de los Cursos de Formación, de los que en nuestra Comunidad Autónoma hemos tenido numerosas irregularidades según cuentan los Medios Informativos pero no cabe duda que inicialmente se presume un enorme descontrol en todo el proceso y desde luego una e vidente falta de seriedad y rigor...
Ya nos dirán los Jueces si ha sido así o no.
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