Entre otras ventajas, puestas ya de manifiesto reiteradamente con la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo, el Circuito de Velocidad de Jerez ofrece a las grandes marcas del motor la posibilidad de ser utilizado en pleno invierno, cuando en el resto del Continente la meteorología adversa impide en la mayoría de las ocasiones que rueden sobre la pista de sus recintos similares los bólidos de la Fórmula Uno o las motos de distinta cilindrada lo cual aporta un valor añadido a este recinto que, por si poco fuera, ha proyectado la imágen de Jerez al mundo mucho mas que el propio vino de la tierra, del que tanto y tantos se han ufanado...
Por eso, tras años de dudas y de problemas, lograda una estabilidad societaria y desde luego profesional, el Circuito de Velocidad jerezano se está convirtiendo cada vez mas en uno de los mas sólidos motivos de generación de riqueza y proyección no solo para la ciudad sino para toda la zona - Sevilla incluida - dada la masiva respuesta de los aficionados a las pruebas que aquí tienen lugar periódicamente y por supuesto los beneficios de todo orden - los económicos también desde luego - que dicha instalación depara.
En este año, por añadidura, la declaración de Jerez como Ciudad Mundial del Motociclismo, viene a incrementar las expectativas positivas de cuanto antecede y abre perspectivas notables para que de una vez por todas nuestro Circuito se consolide definitivamente entre los mejores del mundo, aunque el patrone de la Fórmula Uno y su entorno hayan preferido llevarse su prueba estelar a otro lugar, que así les ha ido si tomamos como ejemplo lo sucedido en Valencia...
Pero sin los bólidos, que tienen que venir aquí a probar sus motores y demás componentes ahora en invierno, ahí está el Circuito jerezano convertido en referente en todo el mundo.
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