No quiero afirmar con esto que no fuera necesaria una reforma y que tal vez se haya hecho con la intención de mejorar nuestro sistema educativo, que desde luego en muchos aspectos deja bastante que desear, pero el proyecto de Ley de Educación aprobado por el Gobierno del Partido Popular en la última reunión del Consejo de Ministros, una vez mas y por desgracia, ha nacido gravemente condicionado por la falta de consenso entre los Partidos Políticos que lo tachan - ya de entrada - de una clara vuelta al pasado y anuncian - como ha hecho hoy mismo el Secretario general del PSOE - que en cuento lleguen al poder acabarán con el...
Y así no hay manera. Y los padres siguen desconcertados, sin saber muy bien que hacer y las Autonomías - como Cataluña y País Vasco - anuncian su negativa a aplicar esta nueva normativa y las Editoriales no acaban de tener claro si deben preparar textos nuevos o mantener los anteriores y, sobre todo, en este embrollo quienes mas pierden son finalmente los destinatarios de esta Ley que no tienen claro ni si deben acudir a pruebas de superación de ciclos, si deberán estudiar determinadas materias en su recorrido curricular, si podrán pasar al curso siguiente con un par de asignaturas suspendidas o en definitiva que clase de formación acabarán recibiendo de un profesorado igualmente desmotivado, molesto y con razón por semejante juego de los políticos y encima recortado en sus retribuciones y derechos.
Mal vamos en este país, con este sistema y sobre todo ante la imposibilidad - reiterada machaconamente - de alcanzar el mínimo acuerdo sobre nada y en el que los Populares no han sido capaces de encontrar alguna vía de diálogo que acercara posturas, los nacionalistas todo lo entiende y acogen como una agresión a su ansia de romper con España tal y como está concebida y los socialistas siguen con su visceral anticlericalismo anunciando enseguida la ruptura del vigente Concordato entre el Estado Español y la Santa Sede y acusando a los Obispos de ser los inspiradores de esta nueva Ley de Educación, como si algo tuviera que ver el Culo con las Témporas...
¡País!, que dirían los personajes de Forges, en el que tristemente cada día seguimos asistiendo a esa recreación de la pintura negra de Goya conocida como "Duelo a garrotazos" o la "Riña". ¿Verdad que produce mucha tristeza semejante situación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario