Se cumplen este sábado cincuenta años de aquel 28 de mayo de 1961, fecha en que el entonces Cardenal Arzobispo de Sevilla, don José María Bueno Monreal colocaba, en solemne acto celebrado en la Alameda Vieja, la corona realizada por el orfebre Fernando Marmolejo sobre la cabeza de la bendita Imagen de Santa María de la Merced, Patrona de la ciudad, culminándose así un largo y complejo proceso cuyos antecedentes nos llevan hasta casi finales de la segunda década del pasado siglo – concretamente el año 1918 – en que se comienza a solicitar de la autoridad eclesiástica dicha coronación – siete años antes de que lo fuera la venerada imagen de la Reina del Carmelo, en 1925, con la presencia de los Reyes – que otorgaría su beneplácito en 1954, superada ya la primera mitad de la aludida centuria, aunque habría que aguardar aun casi una década mas para que finalmente los jerezanos tuvieran el inmenso júbilo de ver coronada a su celestial mediadora y patrona.
Desde entonces, teniendo que superar épocas ciertamente difíciles en lo que a la devoción popular a Nuestra Señora de la Merced se refiere – no olvidamos aquellos años en que su festividad servía de reclamo en ciertos grandes almacenes sevillanos que recibían encantados la masiva presencia en ellos de centenares de jerezanos – lo cierto es que el fervor en torno a nuestra Patrona se ha ido acrecentando – y en ello mucho tienen que ver desde luego muchos frailes de la Orden de la Merced que han ejercido su ministerio desde la Basílica patronal – y por fin se ha logrado que la Ciudad entera no solo acuda a venerarla a su templo cada día y especialmente cada 24 de septiembre, sino que la anual procesión con la bendita Imagen ocupe ya, por prestancia, participación y religiosidad popular el lugar que sin duda corresponde a una manifestación de tal carácter.
Algo así se ha vuelto a poner de manifiesto este pasado lunes, en el traslado de la Señora desde su Basílica hasta la Catedral, donde tiene lugar estos días en su honor cultos extraordinarios, y esperamos que el próximo sábado, tanto en la solemne Pontifical presidida por nuestro Obispo Diocesano, monseñor José Mazuelos, como en la procesión de regreso a la Merced no solo ocurra lo mismo sino que sean superadas las mas optimistas previsiones a este respecto.
Eso esperamos y Jerez tiene la palabra.
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