Como si del cómico film protagonizado por Tom Hanks se tratara, Jerez vive una situación verdaderamente lamentable con los impagos de su Ayuntamiento a las empresas concesionarias de distintos servicios públicos, pagos fraccionados - desde hace ya meses - a los funcionarios y empleados municipales, deudas varias con asociaciones y colectivos a los que se les concedieron, en su día, subvenciones y presencia, ante el Consistorio, de trabajadores en paro, de empresas amenzadas de cierre, precisamente por los impagos reseñados, vecinos que reclaman una vivienda digna o un puesto de trabajo...
Vamos, como el título de la película, aunque esta situación, con cuya solución nadie acierta desde el Ayuntamiento, no tenga nada de humorístico y si, por el contrario, ofrezca a los ciudadanos la lamentable imágen de una ciudad en imparable declive desde hace ya demasiado tiempo.
Y no todo consiste en culpar a quienes gobernaron hace ya bastantes años atrás por la deuda que dejaron por su megalómana gestión, ya que incluso con ellos se compartió poder un par de años y además que, desde entonces, han transcurrido ya mandato y medio de gobierno municipal - es decir, seis años - sin que se haya encontrado el remedio a tal problema; es más, que bastaría comparar la masa salarial municipal de entonces, por ejemplo, con la actual - considerando incluso incrementos salariales legales y otros factores semejantes - para confirmar que no todo el mal viene de antaño y si, por supuesto de una mala planificación económica y una peor gestión de los recursos...
Ya digo, esta casa/ayuntamiento es una ruína.
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