miércoles, enero 20, 2010

¿Quién garantiza el destino final?

Ante situaciones tan dramáticas como el reciente y terrible terremoto en Haití, que naturalmente ha generado una masiva respuesta solidaria, para tratar de ayudar primero a las víctimas del seísmo y, posteriormente, llevarles a los afectados y en general a todo el pueblo de la isla caribeña, la ayuda urgente y necesaria para que puedan superar las dramáticas carencias que padecen - agua potable, alimentos, medicamentos y un largo etcétera - uno no puede por menos que sentir ese primer impulso de acudir, en alguna forma, a sumarse a quienes tratan de colaborar a la superación de la tragedia, pero inmediatamente no puede tampoco evitar que le asalten dudas sobre el destino final de cuanto se recaude, en bienes de todo tipo y en dinero, dados los muchos casos anteriores en que el resultado final de campañas solidarias de este tipo ha sido verdaderamente decepcionante...
Y es que cuando el país destinatario padece las carencias del que hoy nos ocupa, el grado de destrucción provocado es semejante al que han sufrido los haitianos, lo que impide un funcionamiento medianamente normal de sus organismos gubernamentales, la llegada de ayuda se canaliza por multitud de Gobiernos, Agencias Internacionales, ONGs el control de cuanto se aporte y especialmente su distribución final plantean serias dudas de que lleguen a quienes estan dirigidos y por tanto resulten eficaces.
No trata el autor del blog de desmotivar a nadie en la necesaria colaboración con la tragedia sufrida por Haití, pero sí de reflexionar sobre la conveniencia de estas ayudas impulsivas que tantas veces lo único que de verdad consiguen es la frustración de aquellos para los que se han realizado, aumentando si cabe su daño, al menos moralmente...
Por eso, al ponerse a escribir, la primera pregunta que se le ha venido a la mente ha sido la que abre esta bitácora:
¿Garantiza alguien el destino final de tanta ayuda?

No hay comentarios: