viernes, enero 25, 2008

Pero ¿que que quieren que digan...?

Por lo visto a muchas personas, desde luego señaladas políticamente, parece que les molesta y así lo han manifestado, que los Obispos se pronuncien contra el Aborto y pidan a los católicos que, a la hora de acudir a las urnas en las próximas elecciones, no apoyen con su voto aquellas opciones que se muestran partidarias del mismo y, lo incluyan o no en su programa, se posicionan claramente a favor de la interrupción del ambarazo.
Y como argumento básico de su denuncia utilizan la idea de que decir públicamente que se debe rechazar de plano el aborto es alinearse con la derecha más conservadora y tradicional que dichas personas sitúan en el Partido Popular.
Pero, ¿que quieren estos que los Obispos digan? Acaso que se muestren partidarios de aquellas acciones y principios morales en los que se ha sustentado siempre la doctrina de la Iglesia de la que ellos - los Obispos - son representantes. ¿No les acusarían entonces de incoherencia doctrinal?
Seguro.
Y lo malo es que en esta sociedad nuestra, anticlerical hasta la médula desde tiempo inmemorial - ¿habrá razones que justifiquen ese rechazo casi visceral de un buen porcentaje de nuestra población? - ese discurso que arremete virulentamente contra los Prelados católicos cala enseguida e incluso se apoya en el silencio cómplice de muchos a los que, después, podemos ver entonando el piadoso mea culpa en cualquier Iglesia de la que se dicen fieles seguidores...
Pero, ¿que quieren algunos que digan los Obispos con respecto al Aborto, al Divorcio y otros temas que entran de lleno en la moral evangélica?
Tal vez si proclamaran en voz alta lo que postulan ellos mismos o sus partidos, se mostrarían contentos ya que habrían encontrado la religión a medida.
¿ Aprenderemos alguna vez a tolerar y sobre todo a respetar?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que es una verguenza, es que los obispos - no todos, gracias a Dios - ahora es cuando hacen manifestaciones contra el aborto, y mientras gobernaban durante ocho años el Partido Popular, callaban. Ahora condenan si se aumenta la ley del aborto, pero no dicen nada de que el Partido Popular a través de Rajoy, ha dejado claro que no va a derogar la ley. A estos obispos - recalco, no todos - se les ha visto descaradamente el plumero, en que les importa bien poco el aborto y sí que gane el Partido Popular para seguir conservando la posición de poder en los colegios. A fin de cuentas, todo se resume a dinero. Como católico que soy, me averguenzo.

Andrés L. Cañadas dijo...

En ningún momento he insinuado yo en mi post que nadie deba sentir verguenza, ni los Obispos ni por supuesto quienes no piensan como ellos, que están en su derecho de hacerlo. Por lo tanto no acabo de entender su expresión...
Creo que la base de la Democracia radica en respetar las ideas de los demás, se compartan o no y por tanto, repito, creo que los Obispos de la Iglesia Católica están en su derecho de rechazar el aborto, de acuerdo con los principios que dicha Iglesia defiende y representa, lo mismo que usted - anónimo comunicante - lo está en no compartir la actuación de algunos Obispos.